En algunas culturas americanas, las mujeres usan fajas menstruales para llevar calor a sus úteros y ovarios, en los días de menstruación. El propósito de esta práctica es abrazar nuestro centro de poder, ayudándole a desinflamar, relajar y aliviar molestias en nuestros días de sangrado. 

Durante la menstruación nuestro útero se abre junto al cérvix para poder soltar, y las fajas lunares ayudan a proteger nuestra energía para cuidar lo que entra y resguardar nuestro proceso interno.

Es una hermosa forma de ritualizar nuestros días mágicos, recordándonos que estamos en nuestros días de mayor sabiduría, donde honramos el sagrado descanso que luego nos permite renacer. 

Las fajas de las fotos son tejidas a crochet, en el centro tienen una flor que representa el florecimiento luego del sangrado y en la parte trasera un bolsillo para colocar un guatero de semillas, algun cristal o hierbitas.

Al ser roja nos conecta con la tierra y protege nuestro centro de poder, siendo una hermosa herramienta para utilizar cuando vamos a circulos, ceremonias o cuando estamos gestando y queremos resguardar el vientre.